El lobo y la lechuza

Un día, por flecha de un cazador, una lechuza cayó  y fue tan estrepitosa la caída que sus alas se desplumaron y nunca más volvió a volar. Así, tendida en el suelo, la encontró un lobo y cayéndole en gracia la tomo suavemente entre sus fauces y se la llevó.

Pasó el tiempo y las plumas de la lechuza volvieron a crecer aun mas hermosas y esta quiso tomar vuelo e irse lejos; Pero el lobo se había acostumbrado a su compañía y no la dejaba marchar, no quería que lejos de él la volvieran a lastimar. Entre el forcejeo y sin intención alguna, el lobo quebró las suaves alas de la lechuza y espantado por haberla herido se alejó de ella

Desde lo alto de la montaña la lechuza hizo su último vuelo, los gatos que la vieron caer dijeron "si queda viva juguemos con ella", las hienas que olieron su sangre correr gritaron "¡comida!" y el lobo, que los escucho a todos, se alejo sin voltear.

Fin