Un, dos, tres, comienza el baile otra vez
entre arlequines, verdugos, princesas de sangre negra
y fantasmas del pasado que nunca ocurrió;
bailan la muerte y su payaso
La muerte
Todos ríen mientras lo ven.
llama la atención con sus colores
y aun a su lado, nadie repara en mi,
la muerte
reina de todo lo que dejo de respirar
y dueña de todo lo que algún día morirá.
El payaso
Condenado a reír al lado de mi ama.
Que no se dan cuenta que no estoy feliz,
que no ven que es solo una mascara.
Entre estos seres tan bizarros
el centro tengo que ser.
nunca ven mas allá de este traje de payaso.
Un, dos, tres,
en masacre lo convertiré.
sobre la sangre de los invitados
la muerte seguirá bailando
sosteniendo la sonriente cabeza de este triste payaso.
Un, dos, tres,
te invitare a ver la próxima vez
ven a jugar, ven a bailar;
este tu ultimo respiro sera.
Huy, acabo de recordar que yo no sé bailar, así que me voy...
ResponderEliminarQue el Señor te sonría :-)
Es tan triste pensar en la vida del payaso. Siempre contentando y sin poder contentarse a si mismo.
ResponderEliminaryo resumiria a este poema en una frase: no soy alguien que haga justicia pero no por eso devo ser alguien que aga el mal
ResponderEliminar:D
ResponderEliminarinteresante la forma en que lo tomaste "anonimo", pero la verdad, lo que pensé mientras lo escribía es en lo que dijo Hirilorn
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