miércoles, 2 de febrero de 2011

A mi amado castigo

Porque a veces tengo el papel y no el lápiz, y viceversa. Esas dudas que saben a hiel y huele a dolor, son las que duermen a mi lado cuando el no esta. Ese ruido sin ley que acalla la música de afuera, es el que todos temen. Esa luz pecadora que resplandece en la oscuridad y te despierta de tu dulce sueño, no la maldigas, porque esa inoportuna luz es el alma mía, que se ha escapado; Oh amor, se ha escapado.

Destino, tomare tu cadavérica mano, besare tus labios de sangre, acariciare tu pútrida piel y seré para siempre tu esposa. La que tiene el cuerpo frío. Esos que en años pasados fueron mis rojos labios ahora no son más que grises líneas sobre mi cara.

El único emperador es el emperador de los helados.

3 comentarios:

  1. Cuando empecé a leer este post pensé que hablabas de alguna de las leyes de Murphy XD

    Me gustó eso de "las dudas que duermen a mi lado cuando él no está" me hace sentir como que conozco la situación.

    Por cierto dile al emperador de los Helados que yo quiero uno de coco.

    Que el Señor te sonría :-)

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  2. esos son los celos XD (las dudas que duermen a mi lado cuando el no esta)jejeje

    el emperador de los helados solo tiene sabor a maldad por hoy

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  3. Naaah!! Que ese sabor no me gusta.

    Que el Señor te sonría :-)

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