miércoles, 1 de febrero de 2012

Venganza

Quema mi cuerpo,
envía mi alma al infierno,
devora mis entrañas,
pero antes concédeme mi venganza.

Que hambre y sed sufra su alma,
la maldición de mi nombre le sera dada.
Desde ahora y para siempre el saludo me reservo,
ni su cara ni su infamia olvidare, lo prometo.

Con mil mascaras vestiré esta escena.
Este lápiz se convertirá en espada
y en mi muerte esta triste amargura.
Por hoy diré adiós con una lagrima,
no sin antes preguntarle
¿quien le hizo dios para juzgarme?

2 comentarios:

  1. No quisiera tenerte como enemiga.

    Ufff!!!!

    Que el Señor te sonría :)

    ResponderEliminar
  2. Palabras de escrito bastante profundo, sumamente intenso, algo salvaje y lleno de una desenfrenada pasión de sed de venganza...

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios ♥